Andorra es conocido como un pequeño país, situado entre España y Francia, pero también se ha destacado por su interesante régimen fiscal. Entre sus particularidades se encuentra su sistema de Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), implementado a través del Impuesto General Indirecto (IGI). En este artículo, analizaremos las características y funcionamiento del IVA en Andorra y cómo éste afecta tanto a negocios como a consumidores.
22 feb 2024
El Impuesto General Indirecto (IGI) es el principal tributo indirecto en Andorra, instaurado desde el año 2013, tras la acogida a la normativa internacional exigida por la Unión Europea. Este gravamen, al igual que el IVA en otros países, tiene como objetivo gravar el consumo final de bienes y servicios realizados por diferentes agentes económicos dentro del mercado interno andorrano.
Aunque guarda muchas similitudes con el IVA en términos generales, el IGI cuenta con ciertas especificidades que lo hacen singular en comparación con el modelo aplicado en otros países como España o Francia. Entre los principales aspectos que diferencian al IGI del IVA, podemos mencionar:
Tasas impositivas más reducidas
Reintegro a turistas no residentes en ciertos casos
Tratamiento específico para ciertos sectores productivos
Contemplación de figuras como los operadores autorizados
Uno de los aspectos más llamativos del sistema impositivo en Andorra es el sistema de tasas que se aplican sobre bienes y servicios. Las tasas son notablemente inferiores a las de sus vecinos, lo que ha hecho que el país sea conocido por ser un destino atractivo para realizar compras u Operaciones comerciales.
Las tasas del IGI en Andorra se dividen en cuatro categorías:
Tipo general: es el gravamen que aplica al conjunto mayoritario de productos y servicios y tiene una tasa del 4,5%.
Tipo reducido: corresponde a un gravamen del 1% y se aplica a la venta de alimentos, medicamentos con receta, material escolar y libros, entre otros.
Tipo superreducido: esta tasa constituye el gravamen del 0% y se aplica en ciertos casos específicos como periódicos, transporte público o formación profesional, entre otros.
Tipo incrementado: este gravamen aplica principalmente sobre productos considerados nocivos como tabaco, electrónicos y combustibles fósiles, alcanzando un valor del 9,5% hasta 15% dependiendo del producto o servicio en cuestión.
De igual forma que ocurre en el régimen del IVA en otros países, Andorra también considera ciertas exenciones al IGI a fin de favorecer ciertas actividades económicas o de proteger la venta y consumo de bienes y servicios considerados esenciales. Algunas de estas exenciones incluyen:
Servicios médicos y hospitalarios
Alquiler de viviendas para uso residencial
Servicios financieros y seguros
Educación pública o privada
Servicios relacionados con el arte y la cultura
Operaciones inherentes a instituciones sin fines de lucro
Otro aspecto interesante del sistema impositivo andorrano es que permite solicitar un reintegro del dinero pagado por concepto de IGI a aquellas personas que sean turistas no residentes en Andorra. Para poder acceder a esta devolución, se deben cumplir una serie de condiciones establecidas por las autoridades fiscales andorranas:
Las compras realizadas deben superar los 90,15 euros durante la visita al país.
Los bienes adquiridos deben llevarse fuera del país en un plazo de 30 días desde la fecha de compra.
El solicitante debe ser mayor de 16 años y tener residencia fuera de Andorra.
Se debe obtener la documentación fiscal correspondiente (formularios Tax Free, e informes detallados de compra) proporcionada por los comercios participantes en este sistema de devolución.
Existe una lista específica de productos excluidos del sistema de devolución, como alimentos, bebidas alcohólicas, medicamentos o bienes cuyo tamaño impida el transporte fuera del país. Para obtener mayor información al respecto y llevar a cabo correctamente los trámites, es recomendable informarse previamente haciendo uso de medios oficiales andorranos.
Para entender mejor cómo funciona el IGI en Andorra y qué diferencia puede representar en comparación a otros países, es útil mirar algunos ejemplos prácticos:
Imaginemos que queremos adquirir un laptop en España y posteriormente en Andorra. En España, la tasa impositiva sobre este tipo de productos es del 21% (IVA), mientras que en Andorra sería del 4,5% (IGI). Si el precio base (sin impuestos) del producto es de 1000 euros, en España estaríamos pagando 1210 euros por ese mismo producto, mientras que en Andorra tendríamos un costo final de 1045 euros.
Si se trata de una empresa o autónomo que realiza operaciones comerciales tanto dentro como fuera de Andorra, se debe presentar periódicamente las declaraciones correspondientes ante la Administración Tributaria para mantener al día con sus responsabilidades fiscales. Además, en caso de realizar exportaciones, éstas estarán exentas del IGI, al ser consideradas ventas fuera del territorio con el propósito de consumo.
En conclusión, como pudimos ver en este artículo, Andorra cuenta con un sistema fiscal que ofrece interesantes oportunidades tanto para turistas como para empresarios. La normativa relacionada al IGI y su aplicación buscan fomentar el crecimiento económico y dinamizar el mercado local, ofreciendo beneficios atractivos a quienes cumplen con las regulaciones establecidas por sus autoridades fiscales competentes.
